El Septimo Cigars: ¿Qué los hace extraordinarios?
En el dinámico mundo de los cigarros premium, pocas marcas han generado tanto interés y conversación como El Septimo. Posicionada como una de las casas más exclusivas y vanguardistas de la industria, la compañía ha construido su reputación con declaraciones audaces sobre la manera en que elabora sus cigarros y por qué ofrecen una experiencia de fumada sin comparación.
En Entre Humos seguimos de cerca las innovaciones que marcan el rumbo de la cultura del tabaco fino. Estas son, según El Septimo, las razones que hacen que sus cigarros sean realmente especiales.
Cultivo en altura, sin pesticidas
De acuerdo con la marca, los cigarros El Septimo comienzan con tabacos cultivados en campos a gran altitud, donde la presión de plagas y enfermedades se reduce de manera natural. Este entorno les permite producir hojas sin uso de pesticidas ni químicos, confiando en el propio terroir para nutrir un tabaco más puro y natural. El resultado, aseguran, es una materia prima impecable para un cigarro de lujo.
Fermentación prolongada para mayor pureza
Mientras la mayoría de los productores fermentan el tabaco durante algunas semanas, El Septimo afirma que su proceso de fermentación se extiende hasta un año completo, hasta eliminar amoníaco, nitratos y otros compuestos agresivos. Con ello buscan garantizar una fumada más suave y limpia, que se perciba en el paladar sin aristas ásperas.
Añejamiento más allá de los estándares
Aunque muchas hojas se añejan entre dos y tres años, El Septimo asegura utilizar tabacos con un reposo de cinco a quince años. Este largo periodo de añejamiento permite que los aceites y sabores naturales se integren, logrando profundidad, balance y complejidad. En la industria, pocas casas apuestan por plazos tan prolongados.
Una fumada “más limpia”
Quizás la afirmación más ambiciosa de El Septimo es que sus cigarros dejan un rastro mínimo de olor en comparación con los cigarros tradicionales. Según la marca, su meticuloso proceso de fermentación y añejamiento se traduce en un humo que se siente más limpio en boca y deja menos presencia en la ropa o en el ambiente, algo especialmente atractivo para quienes disfrutan de un buen cigarro en espacios sociales o exclusivos.
Precisión y control de calidad
Detrás de estas declaraciones está lo que El Septimo denomina su compromiso con la precisión agrícola y el control de calidad. Al monitorear constantemente las pilas de fermentación y los salones de añejamiento, la casa busca combinar la tradición artesanal del cigarro con la medición y el rigor modernos.
Reflexión final
Ya sea por su promesa de pureza, por sus procesos extendidos o por la exclusividad que proyecta, no cabe duda de que El Septimo ha captado la atención en el universo global del tabaco premium.
En Entre Humos creemos que estas propuestas innovadoras merecen un espacio. Elevan la conversación sobre los cigarros de alta gama y nos recuerdan que en esta industria siempre hay lugar para lo extraordinario.